Amiga mía de Raquel Congosto constituye una disección del duelo por la ruptura de una amistad femenina, publicada en mayo de 2025 por Blackie Books como primera novela de la autora.
Raquel Congosto (Madrid, 1978) combina formación arquitectónica con vocación literaria tardía. Tras trabajar en arte público y transformación de espacios urbanos durante la crisis de 2008, ha desarrollado proyectos de intervención en entornos abandonados. Su acercamiento a la escritura se consolidó a través de talleres con Sabina Urraca y Margarita García Robayo.
La novela narra la historia de Celia y Marina, amigas que compartieron casa y proyectos vitales hasta que la relación se extinguió sin explicación aparente. Seis años después, Celia permanece en la misma vivienda con su pareja Pablo y su hija Matilda, habitando el espacio donde antes durmió Marina. El relato adopta estructura epistolar dirigida a un «tú» ausente, combinada con narración memorística.
Congosto evita la dramatización y construye el final de la amistad mediante «el fino goteo del desinterés, los roces y los malentendidos acumulados». La obra explora un territorio literario poco frecuentado: el duelo por vínculos no familiares ni románticos, donde no existen rituales de despedida ni lenguaje específico para nombrar esa pérdida.
La crítica destaca la limpieza narrativa y la precisión con que la autora aborda una temática compleja sin recurrir a traiciones explícitas ni estallidos dramáticos. El espacio físico —la casa compartida, los solares vacíos, la habitación de las pelusas— funciona como depositario de la memoria y del tiempo transcurrido.
Amiga mía se inscribe en una corriente reciente de obras que reflexionan sobre los vínculos amistosos, junto a ensayos de Marina Garcés, Jacobo Bergareche y antologías como (h)amor 9 amigas. La novela confirma la madurez narrativa de Congosto y su capacidad para transformar experiencias personales en literatura universal sobre los afectos contemporáneos.